
En pleno corazón de Londres, en la casa georgiana del número 48 de Doughty Street, el legado de unos de los escritores más icónicos del Reino Unido sigue vivo. Este 2025, el Museo de Charles Dickens conmemora el centenario de su apertura con una … exposición sin precedentes: ‘Dickens in Doughty Street: 100 Years of the Charles Dickens Museum’ (Dickens en Doughty Street: 100 años del Museo de Charles Dickens), que estará abierta al público desde este 5 de febrero y hasta el 29 de junio.
La historia del museo es, en sí misma, una epopeya de preservación cultural. Hace un siglo, en 1925, la casa estuvo al borde de la demolición. Pero el fervor de los admiradores de Dickens la salvó, transformándola en un museo dedicado a la vida y obra del autor. «No puedo evitar pensar que él habría apreciado saber que la casa que alquiló por primera vez en Londres, en la que trajo a su joven esposa y en la que nacieron Oliver Twist y Wackford Squeers, sería para siempre accesible a los admiradores de su genio», proclamó Lord Birkenhead, político, abogado y escritor británico, admirador de Dickens y figura clave en preservar su legado, durante la inauguración del museo.
La exposición del centenario trae consigo tesoros inéditos que revelan al Dickens más íntimo y polifacético. Entre los objetos más notables figura un borrador manuscrito de la infame ‘Violated Letter’ (Carta Violada), el documento en el que Dickens anunció su separación de su esposa Catherine en 1858, un gesto que escandalizó a la sociedad victoriana pues era extremadamente inusual que una figura pública expusiera con tanta claridad y contundencia detalles de su vida privada. Dickens habló de su vida matrimonial «en un acto público al publicarlo en su revista Household Words, contando al mundo sobre su ruptura», explica la curadora Emma Harper. «En ese momento fue un movimiento controvertido», pero él «era una de las primeras celebridades y quería controlar la narrativa».
Dickens y Catherine Hogarth Dickens estuvieron casados durante más de 20 años y tuvieron diez hijos. Sin embargo, su matrimonio se deterioró progresivamente, en parte debido a la inmensa carga de trabajo del escritor, a su creciente insatisfacción con la vida doméstica y, según se sospecha, a su relación con Ellen Ternan, una actriz mucho más joven que él. En la carta Dickens se defendía de los rumores que circulaban, negaba cualquier relación inapropiada con otra mujer y culpaba a terceros de difundir calumnias sobre su vida privada. La carta, que sigue generando mucha curiosidad, fue vista como una humillación pública para su esposa y su hija Kate Dickens describió la situación como una injusticia hacia su madre y afirmó que su padre había sido cruel en su trato con ella.
Además de este comunicado, en la exposición también se podrá admirar por primera vez un boceto a tiza y pastel de Dickens, que se cree fue el estudio para el tercer retrato perdido del autor, realizado por Samuel Laurence. Este retrato, cuya existencia es conocida pero cuyo paradero es un misterio, adquiere una relevancia especial en la exposición, que busca reconstruir la imagen del novelista en sus distintas etapas vitales.
Otro objeto sorprendente es una copia de ‘David Copperfield’ que viajó hasta la Antártida con la expedición de 1910 del Capitán Robert Falcon Scott. Atrapados en una cueva de hielo, los exploradores leyeron un capítulo cada noche durante 60 días, lo que dejó en el libro con huellas ennegrecidas por el hollín de las lámparas alimentadas con grasa de foca. «Es un microcosmos de la historia», señaló Harper a la prensa. «El hecho de que eligieran un libro de Dickens para llevar en su travesía muestra cómo su legado ya estaba firmemente asentado 40 años después de su muerte».
La muestra también exhibirá manuscritos inéditos, como un extracto de ‘The Old Curiosity Shop’ que describe la muerte de la inolvidable Little Nell, así como cartas personales y poemas de amor juveniles de Dickens a su primer amor, Maria Beadnell. «Algunos de estos poemas son buenos; otros, bastante mediocres», admite Harper. Pero «es encantador imaginar a un joven Dickens escribiendo versos para su enamorada. No es el Dickens que conocemos, el genio literario, sino un adolescente expresando sus sentimientos».
Por supuesto, la exposición no estaría completa sin los objetos personales del escritor. Los visitantes podrán admirar su escritorio, donde nacieron novelas icónicas como ‘Grandes esperanzas‘, ‘Historia de dos ciudades‘ y ‘Nuestro amigo común‘. También se expondrá su único traje conservado, su bastón de paseo y hasta su cepillo para el cabello, que ofrecen un vistazo a la vida cotidiana del hombre detrás del mito.
Este centenario no sólo es una celebración del museo, sino también un momento de transición en su dirección. Cindy Sughrue, quien ha liderado la institución durante casi una década, dejará su cargo en marzo. «Ha sido un honor dirigir este maravilloso museo a lo largo de casi diez años de desarrollo», declaró Sughrue. «Hemos asegurado adquisiciones importantes, ampliado nuestro programa educativo y aumentado significativamente la cantidad de visitantes, a pesar de los desafíos de la pandemia». Su sucesora, Frankie Kubicki, quien ha trabajado en el museo durante ocho años y actualmente ocupa el cargo de subdirectora, tomará las riendas tras su salida.
La exposición ‘Dickens in Doughty Street: 100 Years of the Charles Dickens Museum‘ promete ser un evento imperdible para los amantes de la literatura. A través de manuscritos originales, retratos y objetos personales, los visitantes podrán redescubrir al Dickens novelista, al Dickens hombre y al Dickens fenómeno cultural. En palabras de Harper, «es una oportunidad única para sumergirse en la historia y ver a Dickens no sólo como un escritor, sino como una figura que sigue resonando en nuestro tiempo».

