«El Gran Mauna nos está mandando un mensaje. Y yo sé cuál es: ‘Sacad vuestros jodidos culos de mi isla’». Esta frase del doctor John MacGregor (Mac) —protagonista de la nueva novela de Crichton— recoge la esencia de la póstuma y última obra —’Erupción‘— del padre del subgénero techno-thriller.

Fue un 6 de noviembre de 2008 cuando el cáncer le ganó el pulso a Michael Crichton, uno de los más prolíficos autores de ciencia ficción del siglo XX. A pesar del punto y final que supuso la muerte del escritor, el legado que deja tras él —creador de la saga ‘Parque Jurásico‘, autor de 12 ‘best sellers’ o ideador de la serie ‘Emergencias‘ (con Sherry Stringfield y George Clooney) entre otros desempeños— no solo se consagra en la historia de la narrativa moderna o el cine, sino que se expande con esta nueva publicación.

‘Erupción’ llega a las librerías con el broche final de James Patterson, —autor de títulos como ‘Vías Cruzadas‘ o ‘Alex Cross‘, que ostenta el récord Guinness de «número uno» en la lista de más vendidos de ‘The New York Times’—, acostumbrado a colaborar en la creación de historias con grandes figuras como Dollie Parton o Bill Clinton. Patterson aceptó la oferta de Sherri Crichton, viuda de Michael, de terminar la historia que antes de su muerte había comenzado.

Erupción‘ narra la agónica cuenta atrás de la que los científicos consideran la erupción más masiva del hawaiano volcán Mauna Loa en casi medio siglo. El doctor John MacGregor, un hombre solitario e intuitivo, protagoniza una historia que, como suele acostumbrar el género, entremezcla no solo la inexorable lucha del hombre contra los elementos, sino contra sí mismo. MacGregor tiene que lidiar con la impermeabilidad de un gobierno —el americano—, que decide almacenar residuos tóxicos en el interior de un volcán para evitar un problema inmediato, pero que, con el paso del tiempo, multiplica sus consecuencias. El lejano futuro es ahora el presente acuciante, y con la inminente amenaza de la erupción del Mauna Loa, los esfuerzos de ejército y científicos se centran ahora en salvar a la población hawaiana de la lava, y a la humanidad de una condena a la desaparición si los residuos entran en contacto con el exterior.

Imagen - 'Erupción'
  • Autor
    James Patterson, Michael Crichton
  • Traductor
    Jorge Rizzo Tortuero

Michael Crichton dibujaba así las líneas maestras de otra historia de su cultivado techno-thriller, en el que la acción humana, proyectada en elementos científicos, tecnológicos, armamentísticos —incluso políticos—, choca frontalmente con la esencia impredecible de la naturaleza. Una dualidad que tanto explotó el autor en su carrera, con obras como ‘La amenaza de Andrómeda‘ o ‘Esfera‘.

La herencia que Crichton dejó a su mujer Sherri, fue —aparte de toda su célebre obra, recuerdos, vivencias y momentos compartidos— una cantidad ingente de archivos, libros y documentos recabados durante toda una vida dedicada a su obra, a la investigación y al estudio a la ciencia. El escritor también era doctor en Medicina y licenciado en Antropología por la Universidad de Harvard, lo cual evidencia cierta predilección hacia temas relacionados con la ciencia, la tecnología y la naturaleza.

Para su mujer, vivir rodeada de todo ese montón de escritos y documentos, le hace «sentir su energía alrededor, todo el tiempo», como afirmó en una entrevista publicada en la cuenta de X de Michael Crichton. La vulcanología copaba gran parte de sus estudios y fue la disciplina que más le entusiasmó en sus últimos años de vida. La decisión de Sherri de desempolvar las primeras páginas de lo que se ha materializado como el último ‘blockbuster‘ de Michael Crichton ha sido una forma de mantener su nombre vivo, recordar su legado y acabar una obra que contaba con años de documentación.

Sherri Crichton: «Llegué a la última página y pensé: «tiene que haber más»»

Continuar esta historia de volcanes pasaba por encontrar a alguien que recogiera el testigo de Crichton y fuese capaz de captar la esencia de la historia y, sobre todo, del género que durante tantos años había cincelado. La figura de James Patterson —uno de los autores más vendidos de la historia, y figura destacada dentro de la novela de misterio y juvenil— surgió como la luz en una bombilla, que iluminó el sendero hacia la conclusión de la obra.

Tanto Sherri como el propio Patterson definen el proceso de desarrollo de la novela como un tira y afloja entre autor y viuda. Ella admite haber sido proteccionista con las hojas de su difunto marido, y el exitoso novelista afirma haber captado la esencia del póstumo autor, y de haber sido capaz de difuminar las diferencias entre ambos, en aras de una mayor cohesión estilística.

La aparición de James Patterson en la tapa de un libro es garantía de éxito comercial, pero más allá de ventas y cifras, el interior de esta novela revela una narración vertiginosa, acompasada en un ritmo veloz que se acentúa en la brevedad de sus más de cien capítulos, que crean una dinámica de lectura ágil, que facilita la creación de escenarios visuales —en parte gracias a la adaptación a la gran pantalla de muchas de las obras de Crichton—. No cuesta imaginarse actores y actrices como Laura Dern, Jeff Goldblum o Chris Pratt dándole vida a los personajes de ‘Erupción’.

Crichton dedicó su vida a la escritura y a la investigación y, como en su subgénero por excelencia, la esencia y naturaleza humana y la imaginación novelística se entremezclan en sus libros con los elementos del estudio científico, creando obras envolventes y sobre todo bien documentadas. La elección de Sherri Crichton de sumar a James Patterson a este proyecto es la certificación de que el espíritu inquieto y vivo de Michael aún sigue presente. Las historias nacen para ser contadas, y ese era el fin último de Crichton. Dicho de otra manera —y parafraseando a Ian Malcolm (Jeff Goldblum) en ‘Parque Jurásico‘— «La vida se abre camino».