Juan Luis Cebrián, periodista y académico de la RAE, ha recopilado recientemente en un libro sus artículos publicados en el diario ‘El País’ entre 2018 y 2024. Editado por Ladera Norte, lleva por título ‘El efecto Sánchez’, porque la caída del actual presidente del Gobierno y del PSOE en el populismo y sus efectos para toda la sociedad son el asunto medular de sus reflexiones.

El proceso va tan rápido que la realidad supera cualquier análisis. Cebrián afirma que «desde luego están pasando muchas más cosas graves, porque Sánchez está haciendo prácticas de lo que se llama democracia iliberal, su sistema de gobierno es una ocupación de las instituciones que le permite caminar hacia un tipo de autocracia descafeinada, algo que ya ocurre en otros países democráticos».

Habla de un proceso global, ajeno a la ideología, pero que en España procede de la izquierda, ¿es esto raro en Europa? «Ese proceso en la izquierda lo vimos llevado al extremo en Venezuela o Perú. Y me recuerda al peronismo», comenta Cebrián. «Lo peculiar aquí es que Sánchez perdió las elecciones -añade- y ha tenido que apoyarse en formaciones políticas supremacistas y xenófobas como Junts o ERC, por no hablar del apoyo de los herederos de ETA, cuando muchos de los partidarios de Bildu podían ayudar al esclarecimiento de cientos de crímenes del terrorismo y no lo hacen».

¿Cómo definir el ‘efecto Sánchez’? «El intento de controlar los parlamentos, algunos jueces y la prensa, simplemente por un apego al poder por encima de los intereses ciudadanos», asevera Cebrián. Sobre la capacidad proteica para sobrevivir a los crecientes casos de corrupción que le rodean, es claro: «Yo no creo que Sánchez sea un intelectual. Esta deriva no es un movimiento ideológico, es un movimiento psicopático del poder. La democracia liberal está muy amenazada, empezando por los Estados Unidos de América».

Sánchez ha dejado fuera del ‘muro’ a muchos aliados del PSOE en otro tiempo, y columnistas como Savater, o el propio Cebrián, han tenido que abandonar ‘El País’. «No es una cuestión ideológica, sino de convencimiento democrático. ‘El País’ está claramente influido por las posiciones del actual Partido Socialista, que ya ha excluido a Joaquín Leguina, a Nicolás Redondo y está a punto de renegar de quien lo construyó, Felipe González. Lo que estamos viendo es una traición a la Transición, que promovía la unión de todos los españoles. Y Sánchez ha sido el presidente que más los ha dividido, en beneficio exclusivamente de su poder personal».

Entre los síntomas, Cebrián destaca que «tenemos un gobierno que, de hecho, no gobierna; lo que hace es seguir el manual de resistencia», y por eso «hay una crisis de representación, los diputados no controlan al gobierno, es el gobierno el que los controla. Votan lo que les dicen, ni siquiera leen los decretos o las leyes que aprueban, con lo cual se generan problemas de gobernación estúpidos. Estamos ante una partitocracia con la representación ciudadana en crisis». Con ironía, recuerda que hace poco Sánchez afirmó que su figura es «inescindible de la del presidente del Gobierno. Y eso es como decir: el Estado soy yo». Cebrián concluye: «Soy optimista, yo creo en el pueblo español».